El pasado sábado 11 de Noviembre, el Pabellón Príncipe Felipe de Zaragoza se preparó para recibir a la banda de Berriozar en su última gira, Sin Riendas. Las 8000 entradas llevaban agotadas desde hacía tiempo, lo que hacía suponer que se les esperaba con ganas.
Suenan los primeros acordes de “Otra cicatriz” y el público entregado corea las canciones del último disco Los Potros del Tiempo, mientras litros de Ambar, como no podía ser de otra manera, riegan el ambiente. El espectáculo continúa con canciones nuevas y temas de siempre, y el propio Kutxi anuncia el momento, (textualmente) “Pantoja Paquirrín” para invitar orgulloso al escenario a Aarón Romero, su hijo, y cantar juntos “Corazón de Mimbre”. No hay duda de que la genética ha hecho bien su trabajo esta vez, y terminaremos de confirmarlo cuando Linaje, el grupo de rock que ha formado Aarón, vea la luz.
Una de las mejores canciones en directo, “Que se joda el viento” hace saltar al pabellón que ya comparte una energía espectacular donde puede verse entre el público, seguidores de siempre y no pocos “nuevos seguidores” muy muy jóvenes que acompañados por sus padres corean de carrerilla todos los temas.
Llega el momento en el que “el segundo peor cantante del mundo” según su abuelo, se retira del escenario para dar paso a Eduardo Beaumont, El Piñas, que dedicándole a su amatxu, allí presente temas como “A trasegar” y “Alfileres” hace que continúe el disfrute.
Posteriormente, cantan “El Trompo” con la propia guitarra de Boni, componente de Barricada fallecido en 2021 y al que le dedica unas bonitas palabras y homenajean como mejor saben.
Para presentar la siguiente canción, Kutxi comenta, como ya es sabido que sus letras, a veces más metafóricas de lo normal, antes o después se les acaba dando un sentido, sin embargo la primera vez que enseñó a su familia “Te voy a decir la verdad” ninguno entendió ni una sola palabra. Esta comienza con la estrofa “Mi cabeza es una gruta por tapiar, una alfombra de navajas, un solar hambriento de trigo” el tema es una reflexión personal, que acompañada de un solo de guitarra excepcional de David Díaz y una melodía que no deja indiferente, con la ayuda de César Ramallo también a la guitarra y los golpes de batería inconfundibles de Alen Ayerdi, hacen que sea de lo mejor del último disco. Ojalá que nunca tapien esa gruta y nos sigas regalando versos, muchos años y discos más.
Dos horas y media de concierto a la altura de lo que se esperaba y es que después de 25 años, la banda no defrauda y comparte un espectáculo donde no faltan los temas de siempre como “En tu agujero” “La Luna me sabe a poco” o “Como los Trileros” que es acompañado en esta ocasión por Martín Romero, el jabalí de Euskal Herría, su hermano y vocalista de Bocanada, teloneros de la gira. Tras presentar a la banda y a todo el equipo de Marea cierran con tres imprescindibles como son “Jindama” “Perro Verde” y por supuesto “Marea” que pone la guinda del pastel a un concierto en el que demuestran que ir “Sin Riendas” es lo que mejor que saben hacer. Hasta siempre Marea. Hasta pronto Zaragoza.