Walls debuta en Salamanca con Luna 18 Tour colgando el cartel de sold out

Por: Sofía Díaz

Con el cartel de sold out colgado semanas antes del evento, Walls aterrizó por primera vez en Salamanca. La sala Potemkim fue testigo de una noche llena de energía, adrenalina y emociones, con un público totalmente entregado desde el primer minuto.

Una acogida calurosa y un ambiente inigualable

La fila de asistentes rodeaba la manzana, dejando claro que Salamanca estaba impaciente por recibir al artista. A pesar de que el concierto comenzó con una hora de retraso, la espera no desanimó el entusiasmo del público, que se volcó en cada canción. Desde el primer acorde, Walls y su banda hicieron vibrar la sala con una puesta en escena llena de rock, repleta de saltos, palmadas y una entrega absoluta tanto del artista como de sus seguidores.

Un show intenso y una presencia arrolladora

Walls, fiel a su estilo rockero, apareció con un outfit de vaquero negro, camiseta de tirantes y una chaqueta denim roja. A medida que avanzaba el concierto y la temperatura subía, el cantante se deshizo de capas hasta quedarse con el torso desnudo en los últimos temas, en una muestra de entrega absoluta al espectáculo.

El concierto, que tuvo una duración de dos horas, recorrió gran parte de su discografía. Su más reciente trabajo, Luna 18, tuvo un papel protagonista, pero el artista no dejó atrás su primer álbum, Los niños del parque, con temas como Mi nave, Los niños del parque, Malos hábitos y En dos. Como guiño a sus seguidores más fieles, incluyó en el setlist En paz y Si me muero, dos de sus canciones más antiguas que fueron recibidas con entusiasmo.

Emoción y conexión con el público

Uno de los aspectos más destacados de la noche fue la cercanía del artista con su público. A través de speechs introductorios, Walls ofreció una visión más personal sobre sus canciones y el universo emocional que las envuelve.

Los momentos más emotivos llegaron con 9472, una canción escrita lejos de su Murcia natal, Haz lo que quieras conmigo, éxito viral en TikTok, y Mi mejor versión, un tema que habla de los amores que llegan en el momento equivocado. Estas interpretaciones lograron conmover a los asistentes, demostrando la madurez artística y la profundidad emocional de su música.

Un final que confirma su evolución

Al cerrar la noche, una cosa quedaba clara: Walls ha crecido, tanto en sonido como en autenticidad. Con un dominio total del escenario, el artista mantuvo la energía durante todo el concierto. Su evolución como artista es evidente, y su público, que ha madurado con él, lo recibió con una ovación que confirma que su música sigue dejando huella.