Hablamos con Combo Paradiso

Combo Paradiso está formado por músicos con un bagaje musical muy diverso. Algunos de ellos provienen de la tradición afroamericana, mientras que otros tienen influencias anglófilas. Sin embargo, todos ellos han unido sus talentos para crear un sonido nuevo y original que conecta con públicos de todas las edades.

Si quieres descubrir más sobre Combo Paradiso, no te pierdas la entrevista que les hemos hecho. En ella, hablan sobre sus influencias, su proceso creativo y sus planes para el futuro.

P. En 2021 sacasteis el primer disco. Ahora, en 2024, sacáis el segundo. Un disco cada tres años, ¿es por algo?

Julián: No hay matemáticas aplicadas. No hemos hecho ninguna cuenta para saber cuándo hay que sacarlo. Ha sido más bien simplemente cuando teníamos canciones, cuando estábamos disponibles (porque todos tenemos nuestros proyectos) y también muchas veces aunque quieras hacer alguna cosa en un tiempo determinado luego depende de que tengas el estudio disponible, de que puedas masterizar, mezclar, fabricar…. Esos plazos llevan meses. 

Juan: Yo, como fan de la música, siempre pensé: ¿pero esta gente, para grabar un disco por qué tarda año y medio o dos años? No lo entendía. Luego te metes a grabar discos y empiezas con que si esto lo mezclo con esta persona, esto con esta otra y en otro sitio, te pones a buscar diseñadora y todo lo demás y ves que los meses se van. Todo es un lío muy grande y al final entiendes que se vaya alargando todo.

P. Pero luego hay gente que es súper prolífica y va a disco por año…

Juan: Sí, así es. Mira, Ryan Adams saca un disco cada año y mete a guitarra y voz veintiséis temas porque le da un poco igual toda la parafernalia alrededor del disco. De repente va y te suelta discos dobles. Pues esa es otra manera de hacerlo, ¿no? Todos estamos pariendo canciones todo el rato pero ponerse a hacer un disco con 10 cancioncitas es otra cosa.

P. ¿Seguís apostando por hacer un compendio de canciones, por ejemplo, unas de Julián, otra de Adrián, etc., o hay detrás un concepto?

Julián: Yo creo que es otra cosa que no pensamos: es lo que queramos y cuando podamos. Hay todo tipo de opciones pero no hay un sistema.

Juan: Lo que mola es que de repente dice Adri: “Tengo una canción que es muy Combo”. 

Julián: Esa sería la primera premisa. La canción, la versión o los acordes que suene muy “Combo” se presentan y por ahí se empieza.

Juan: Luego ya desde la producción se le da una homogeneidad al conjunto.

P- ¿En qué se parecen estas nuevas canciones a “Loco Vaivén”? 

Juan: Hay canciones que tienen cierto hilo común en los dos discos. Por ejemplo, el ritmo de samba, que invita al baile, está presente tanto en “Loco Vaivén” como en “Venga lo que venga”. Lo que queremos transmitir es igual en ambos discos: no queremos tomarnos muy en serio a nosotros mismos; lo único que queremos tomarnos en serio es pasarlo bien.

P. Respecto a las versiones, ¿os ponéis todos de acuerdo o lo tenéis muy claro? ¿De repente llega uno y dice “vamos a hacer “Toda una vida” porque me molan los boleros”? 

Julián: Pues cada uno propone una versión, pero no hay una lógica, es algo que está por encima de los gustos de cada uno. Por ejemplo, a veces se propone un tema para versionar que nos parece bien a todos y al tocarla está bien pero sin más, pero puede pasar que se proponga un tema que de primeras no guste mucho a todos y al tocarlo juntos sí funcione. En el caso de “Toda una vida”, es que es una de esas versiones que al proponerlas y al oír cantarla a Adrián ya sabes que va a funcionar.

Juan: Es que las buenas canciones tienen esa universalidad. “Toda una vida” la hemos adornado y la hemos dado nuestra forma, pero es una canción atemporal y universal a la que hay que tener un respeto. En este caso, le hemos dado ese toque retro-latino y con esa voz cuchillo de Adri…te la comes con patatas.

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En cuanto al tema de la selección de canciones, es que creo que la democracia en las bandas está sobrevalorada. Cuando alguien toma el timón en un tema, me parece que es cuando funciona. Nosotros confiamos más en que alguien tenga criterio, no democratizamos las decisiones.

P. Entonces en Combo hay un líder según la canción, ¿no? De manera que al final todos puedan tener su momento de liderazgo y aportar más o menos según el tema.

Julián: A ver, es que nos parece que es lo natural, así cada uno lucha por su tema, por que salga adelante. Además hay un momento en que las canciones cobran vida, y desde ese punto ya no mandas tú sino la propia canción.

Juan: Además casi como ósmosis, cuando uno presenta un tema los demás vamos para allá con él, adaptándonos los unos a los otros espontáneamente.

P. “Canciones” me parece un tema coral en el que cada uno da su visión de lo que son las canciones para él, ¿es así?

Julián: En “Canciones” hablamos más bien de lo que significa la música para cada uno de nosotros: noches salvajes, novias mosqueadas, falta de pasta… Ahí pensamos que estaría guay que cada uno cantara una parte.

Juan: Pero reducir lo que es la música para cada uno de nosotros a una sola estrofa es imposible. Lógicamente, cada uno damos una pincelada de lo que representa la música para nosotros.

P. ¿Y de El Volcán qué me decís? 

Julián: Es una canción de amor, ¿no?

Juan: Adrián cantó una melodía en la furgoneta y todos nos quedamos con esa melodía. Era tan marcada que Alberto la armonizó enseguida como si fuese un bolero clásico y en veinte minutos la canción estaba hecha.

Alberto se fue a La Palma con su familia cuando estaba pasando lo del volcán y pensó en una historia de amor con mucho fuego y con todas las metáforas que te puedas imaginar. Vino con esa letra que entre todos fuimos matizando y al final se hizo…lo que quería Julián.

P. ¿Dónde buscáis inspiración para vuestras letras?

Julián: IA (risas). No, en serio, pues compartimos muchos viajes, vivencias…

P- ¿No tenéis un poeta, un escritor fetiche o algo así?

Julián: Creo que cada uno ha leído cosas diferentes. Además, aunque leas luego tienes que meter tu chascarillo. Puedes leer a un autor pero su humor es suyo y entonces no es tuyo, como diría Rajoy.

Juan: El yin y el yang es el equilibrio entre Juli, que viene con sus penurias y lo que quiera y yo, que vengo con mis mundos de Yupi. A uno le da dentera una cosa y al otro le da grima otra, entonces de repente hay un momento Eureka. 

Esto fue lo que nos pasó con “Venga lo que venga”: nos quedamos en “solo queda amar” y luego alguien dijo “cada cual a su manera”. Eso ya ni es de uno ni es de otro, simplemente funciona y ya es universal. 

P. ¿Con quién habéis contado para el diseño de portada? ¿Por qué con esa persona?

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Julián. Porque ya habíamos trabajado con ella en “Loco vaivén”. Es una mujer con estilo propio. Mejor confiarle nuestras portadas a alguien con esa elegancia que depositar nuestra confianza en esta energía masculina obtusa.

P. Es combo Paradiso un proyecto soñado o es un proyecto de estos que haces a la fuerza, porque los tiempos son los que son?

Julián: En ese momento, yo, por ejemplo, venía de hacer una gira en pandemia que había salido como el culo y no tenía fuerzas. Lo que quería era sacar la energía por algún lado, pero no me apetecía liderar nada y sí necesitaba ese encuentro con amigos. Además, siempre ha habido una admiración de los unos por los otros. Nos habíamos visto en algún sitio y era como “a ver si quedamos”, lo típico, y en ese momento se me ocurrió probar a levantar el teléfono. Y surgió algo muy bonito porque de pronto tienes un grupo de amigos con los que hacer música, con lo que fluye. Ya somos una familia y, en ese aspecto, sí es soñado.

Juan: Además, otras circunstancias accidentales de ese verano hicieron que pasásemos de ser un trío con Alberto a tocar también con Adri.

Julián: Es que es ideal que seamos cuatro y que nos complementemos tan bien. 

Juan: Además había complementariedad incluso entre dos guitarristas. Esa pregunta que nos hacen todos de que si los egos y tal… es sólo cosa de guitarristas.

P. Justo iba a preguntaros por ese tema de los egos.

Juan. Qué va, aquí estamos todos al servicio de que algo funcione grupalmente. Por ejemplo, cuando Julián se pone la batería no está pensando en su órgano, está pensando en que la canción camine. Se trata de pensar en cada canción de otra manera. De esta manera, poco a poco hemos encontrado nuestro espacio, nuestro lugar y ahora la cosa despega.

P. ¿Tenéis alguna regla o algo así que respetéis mucho dentro de la banda a nivel organización?

Juan: Las pruebas de sonido las respetamos.

Julián: Son un coñazo, de verdad. Lo cambiaría siempre.

P. ¿Creéis que sois capaces de transmitir esa idea de banda en el escenario?

Julián: Creo que el escenario es uno de los espacios más sinceros. Además también es sanador para el público, porque en ese momento se genera una energía que hace que las personas por un rato se olviden de sus problemas. Y ahí fluye una fuerza mayor que es la música.

Juan: Para mí es una especie de matrimonio a cuatro en el cual haces concesiones. Hay que conseguir paz para que fluya la creatividad y cuando fluye es una gozada.

P. A vosotros, que habéis tocado en todos los lugares, ¿en qué sitios os gusta más tocar?

Julián: Los que suenan bien.

Juan: Concretamente mola que los dueños de las salas sean melómanos personalmente apuesten por la música. 

Julián: Hay una diferencia entre los sitios que están trabajados y ya su público está acostumbrado a escuchar cierta música, a callar durante el concierto y donde el dueño se ha currado el sonido. Allí es más fácil que todo fluya. Muchas veces hemos tocado un sitio que no reunía las condiciones: discotecas infames, sitios al aire libre con 40 grados,… Y al final todo este trabajo, o sea, al final incluso de eso tienes que sacar adelante.

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Juan: Se nota mucha diferencia entre el sitio que te hace un abrazo musical y el que no. Vamos, es como la noche y el día. 

P. Bueno, ahora que ya lleváis un ratito tocando juntos, tenéis alguna anécdota así salseo misteriosa, no sé porque seamos realistas la gente que le llaman las reseñas y las entrevistas nos mola el salseo.

Julián: Por ejemplo, Alberto se pone muy serio.

Juan: Se pone muy estricto, muy muy serio. De repente le entra una seriedad que no tiene el resto del día se pone especialmente incisivos Julián en la ducha de por la mañana se pone muy serio en la ducha de por la mañana, no la perdona,

Julián: Con Adrián a la hora de pedir la prueba de sonido podemos estar tres horas con “quítame medio y dame agudos”. Juan es muy resolutivo, paciente, pero también hay momentos en que ya es como que de repente se va.

Juan: La paciencia es músico tiene un límite, y los kilómetros y los hoteles se van acumulando y al final los domingos con contracturas son muy duros.

P. Bueno, chicos, vamos a cerrar, pero bueno: entre todo este movimiento que tenéis, ¿estáis escuchando música? ¿Qué estáis escuchando?

Julián: A ratos. La música parte del silencio y de la nada, entonces hay épocas en las que no escucho nada ni en la furgoneta. Si está todo el espacio lleno, ¿cómo vas a rellenarlo tú? 

Juan: Menos de la que me gustaría. Estoy pasando por una fase de escucharme todos los discos de Chris Stapleton, que es un cowboy increíble que canta como los ángeles Se lo pongo a los chicos y mi gozo en un pozo: a la segunda canción…Julián y su silencios.

Julián: Es que va por épocas. Hay veces que estamos con organistas a saco, otras igual con Las Grecas. Hay momentos para todo.

Juan. Y en lo moderno yo recomendaría a todo el mundo que escucha el hijo al hijo de Drexler que se llama PabloPablo que canta que se te va la olla,  compone y arregla y es productor. Pablo y Pablo pero también un poco de Chris Taylor.

Julián: La mayoría de los festivales en España han estado contratando grupos extranjeros pagándoles un caché todos los ejercicios. Son grupos extranjeros que van a colmar todo, toda la atención y todos los cachés y artistas que hay en España nunca tienen una oportunidad de llegar ahí. Se gastan miles de euros en traer a esos artistas extranjeros, ¿cómo van a potenciar a los músicos españoles? Además es muy difícil para los músicos españoles salir al extranjero.

Juan: Y aquí acaba el discurso de Julián Maeso para Canciones Unidas.

Entrevista: @rakiandroll_